viernes, 5 de mayo de 2023

La cura para la insatisfacción.

En una sociedad futura, la humanidad había logrado algo que parecía imposible: una píldora que curaba la insatisfacción de forma permanente. La píldora se convirtió en un éxito instantáneo, vendida en todas partes y tomada por millones de personas en todo el mundo. Pero pronto, la gente comenzó a notar un cambio extraño en su comportamiento.

Los que tomaban la píldora se volvían apáticos y sin interés en nada. La gente dejó de trabajar, de socializar, de enamorarse y de tener hijos. Los niveles de natalidad disminuyeron rápidamente y la población envejecía, ya que la gente vivía para siempre gracias a la cura para todas las enfermedades. Pero la sociedad se estaba quedando sin gente joven, y los ancianos estaban cada vez más aislados y solos.

La gente que tomaba la píldora se volvía indiferente incluso ante los eventos más trágicos y las injusticias más flagrantes. Los gobiernos y las empresas corruptas prosperaban, ya que la gente no se preocupaba por luchar contra ellos. Los que se negaban a tomar la píldora y seguían teniendo deseos y pasiones eran vistos con desprecio y miedo, como si fueran animales salvajes.

Pero hubo una pequeña minoría de personas que se negaron a tomar la píldora, que creían que la vida debía tener más que solo la ausencia de insatisfacción. Comenzaron a luchar contra el sistema y a intentar revertir los efectos de la píldora. Fue una lucha difícil, ya que la mayoría de la gente no les apoyaba, pero poco a poco fueron ganando seguidores.

Finalmente, la gente empezó a darse cuenta de lo que habían perdido al tomar la píldora. Empezaron a buscar algo más en la vida, a querer tener hijos y construir familias, a luchar por un mundo mejor. La píldora que curaba la insatisfacción de forma permanente se convirtió en un objeto de desprecio y desprecio, y la sociedad empezó a recuperar su pasión y su deseo.

El precio de la cura para la insatisfacción fue la eliminación de los deseos humanos y la apatía, pero la humanidad aprendió que esos deseos y pasiones eran parte integral de lo que significaba ser humano. Y así, la sociedad futura aprendió que la verdadera felicidad no era la ausencia de dolor o insatisfacción, sino la capacidad de vivir y sentir plenamente, incluso en tiempos difíciles.


Este relato ha sido generado usando la tecnología ChatGPT.